En estas fotos Gaspar tiene entre 3 1/2 y 4 1/2 meses. Está exquisito y mucho más hábil: se sienta por largos ratos sin ayuda, pero hay que estar atento porque en cualquier momento se gira y se va de lado (¿cierto papá?). Se pasa objetos de una mano a la otra sin dificultad y, como me dijo mi querida amiga educadora (Paty Soto de la Cruz), Gaspar descubrió la relación causa-efecto. Una noche le pasé una botellita de agua vacía y cada vez que se la paraba él la botaba con su manito y se moría de la risa...hizo eso mucho rato, fue increíble, al final los tres nos reíamos a carcajadas cada vez que Gaspar botaba la botella.
Ahora usa el centro de actividades del playroom y el que Ale nos prestó para que tuviéramos en casa (millón Ale!). No solo se para, sino que gira a voluntad. Además, ya está tan grande que lo ponemos en la altura intermedia.
En casa:
En el playroom:
Sentadito:
Sentadito en la silla como un gran señor:
Y en el sofá:
Con su papo:
Hace fuerza con sus piernitas y trata de pararse. Aguanta bastante en esa posición:
Y es tan curioso que quiere saber exactamente qué hacemos. Andrés lo sube en el sling y así Gaspar es feliz...el problema es cuando quiere ayudar a su papo a teclear.
Y ya apenas cabe en la mecedora. Aquí jugamos a las patitas, cada vez que se acerca le agarramos las patitas y él se ríe. También resulta tocándole la nariz
Sólo para lucir su trajecito de león, uno de los muchísimos trajes que la Daniela Colodro le regaló al Gaspar...esos zapatillos de oso que causaron sensación también es regalo de ella, así como el coche que usamos los primeros meses donde se anclaba el huevito del car-seat y un montón de otras cosas que se me quedan en el tintero. Gracias amiga, eres el hada madrina del Gaspar!
Y las infaltables fotos del Gaspar después del baño.